Vamos a ver un concepto que mucha gente usa mal y que genera debates sin sentido, sobre todo cuando aparece el tema de bitcoin como reserva de valor. Cada vez que sale Bitcoin en una conversación aparece alguien diciendo:
“Si un activo cae un 80 por ciento, no puede ser reserva de valor”. “Eso es especulación, no protección del patrimonio”.
El problema es que estas frases parten de una idea equivocada de qué significa reserva de valor. La definición seria no la invento yo, ni viene de foros, ni de vídeos de YouTube. Está en los manuales que se estudian en universidades de todo el mundo.
¿Qué es una reserva de valor?
Libros como Macroeconomía (Blanchard), Money, Banking and Financial Markets (Cecchetti), The Economics of Money, Banking and Financial Markets (Mishkin), Macroeconomics (Mankiw), Principles of Economics (Stiglitz y Walsh) o Money and Banking (Hubbard y O’Brien) coinciden todos en lo esencial:
Una reserva de valor es un activo que permite trasladar poder de compra del presente al futuro.
Sí, como te imaginarás, pregunté a la AI que me dijera dónde salía esa definición. Lo que sí que hice fue ir a mirar esos libros la definición de reserva de valor. Están todos en pdf en internet y puedes buscarlos tú mismo.
En todos ellos no hablan de estabilidad diaria. No hablan de movimientos suaves. No hablan de activos que nunca bajan. Hablan únicamente de poder de compra cuando pasan los años. Nada más. Lo que sí dicen es que para que un activo funcione como reserva de valor debe cumplir 3 condiciones muy claras:
- Escasez: No puede fabricarse sin límite.
- Resistencia: No debe deteriorarse o volverse inútil con el tiempo.
- Aceptación: Debe haber un grupo relevante de personas que lo usen para guardar riqueza.
Si un activo cumple esos 3 puntos y mantiene poder de compra cuando miras décadas, puede funcionar como reserva de valor.
Y ojo, nada de esto exige estabilidad diaria. Ese es precisamente el error que comete tanta gente. Confundir estabilidad con valor. Hay activos que se mueven poco, pero pierden poder adquisitivo cada año. El mejor ejemplo es el dinero fiat: apenas varía en el corto plazo, pero pierde valor constante por inflación.
Por el contrario, hay activos que pueden tener caídas puntuales fuertes, pero si los sostienes en el tiempo, aumentan su capacidad de compra. Así funciona una reserva de valor.
Vamos con algunos datos reales.
El oro ha tenido desplomes históricos:
- Entre 1980 y 1982 sufrio una caida del 58.2%.
- Entre 2011 y 2015 perdió un 45 %.
- De 2012 a 2013, más del 25 % en nueve meses.
- Por no hablar del año 2014 que en un solo día perdió un 9 % de su precio.
La vivienda tampoco se salva:
- En España, de 2007 a 2014 cayó un 37 % nominal y un 45 % real.
- En Estados Unidos, según el índice Case-Shiller, de 2006 a 2012 bajó un 35 % nominal y un 38 % real.
Y aún así, nadie pone en duda que el oro o la vivienda son reservas de valor. Porque al final, lo que importa es si conservan el poder adquisitivo a lo largo del tiempo, no lo que pase en un ciclo de dos años. La volatilidad no es el problema. Lo que importa es si en el futuro mantendrás o mejorarás tu poder adquisitivo.
Ahora vamos a otro concepto que mucha gente confunde con reserva de valor: el activo refugio. Aunque se parezcan, son dos cosas distintas. Un activo refugio es lo que los inversores buscan cuando estalla una crisis: una guerra, una recesión, una pandemia. Son activos que se comportan bien justo cuando todo explota.
No tienen por qué darte rentabilidad a largo plazo, pero te ofrecen tranquilidad en los peores momentos. Alta liquidez, confianza institucional o histórica y comportamiento defensivo son sus características típicas. Ejemplos: el oro, los bonos del Tesoro de EE. UU., el franco suizo, el dólar.
Y aquí está la clave: un activo refugio actúa en el corto plazo cuando hay miedo. Una reserva de valor actúa en el largo plazo para conservar tu riqueza. No siempre coinciden. A veces sí, como el oro. Otras no, como la vivienda (muy buena reserva, poco útil como refugio inmediato).
Por qué tiene sentido hablar de bitcoin como reserva de valor
Entonces, ¿qué pasa con bitcoin? Si aplicamos la definición correcta de reserva de valor, la pregunta es:
¿Bitcoin permite trasladar poder de compra hacia el futuro?
Vamos por partes.
Tiene una oferta limitada de 21 millones. Nadie puede cambiar eso. Ni gobiernos, ni bancos, ni empresas.
Es digital, resistente, no se deteriora. No necesitas guardarlo en una caja fuerte, ni contratar un seguro, ni un banco que lo custodie.
Y la aceptación no para de crecer: particulares, empresas, fondos e incluso países están empezando a usarlo como reserva alternativa.
¿Y qué hay del rendimiento real?
- En 2016, 1 BTC valía unos 500 €.
- En 2025, 1 BTC rondaba los 80.000 €.
¿Ha tenido caídas del 80 %? Sí. ¿Varias veces? También. Pero si lo miras en bloques de 8 o 10 años, la historia es otra: ha dado un rendimiento espectacular, muy superior a la mayoría de los activos.
Entonces, ¿por qué se insiste en que no puede ser reserva de valor? Porque muchos no diferencian entre volatilidad (lo que pasa a corto plazo) y poder adquisitivo (lo que queda después de los años). Usan criterios que ni aplican al oro, ni a la vivienda, ni a otros activos que también han caído fuerte en ciertos periodos.
Bitcoin es joven, sí. Más volátil, sí. Pero cumple con los principios fundamentales que definen una reserva de valor. No es una herramienta para quien necesita estabilidad mes a mes. Pero sí lo es para quien piensa en décadas y quiere una opción sólida frente a la inflación, la impresión descontrolada de dinero y la pérdida continua del valor fiat.
Ahora bien, eso no significa que bitcoin sea un activo refugio. No lo es.
En los últimos años, cuando ha habido pánico global, bitcoin ha caído como el resto. Y eso se debe a varios factores:
- Aún tiene baja adopción institucional.
- Todavía muchos lo ven como activo especulativo.
- Los mercados no lo consideran una protección inmediata.
Pero eso no le quita validez como reserva de valor. Simplemente indica que está en un proceso de maduración. Lo que hoy no es, puede llegar a serlo si sigue creciendo, estabilizándose y ganando peso en carteras de largo plazo. Quién sabe.
¿Y si vuelve a caer un 50 %? Podría pasar. Como también podría hacerlo el oro, o la bolsa, o cualquier activo. Pero eso no lo elimina como reserva si al final del camino tu patrimonio vale más.
Y ahí está la clave. No todo lo que baja fuerte es especulación. Y no todo lo que se mantiene plano protege tu poder adquisitivo y por tanto, proteger tu dinero. La pregunta no es si algo es volátil. La pregunta es: ¿pasado el tiempo, tengo más o menos capacidad de compra?
Con bitcoin, la respuesta hasta ahora es clara. Y por eso, guste o no, puede funcionar como reserva de valor para quien tiene mirada larga. Aunque no sea (todavía) el refugio en tiempos de guerra que algunos desearían.




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